jueves, 6 de octubre de 2011

Este soy yo - Mi Biografia ( 6° año: mi ingreso a la escuela, infecciones bacterianas y uno de mis mejores recuerdos )




                                                          

  

1.981 bien puede ser uno de los años que recuerde mas facilmente, pues durante
aquel año se dio inicio a una nueva etapa en nuestras vidas tanto para mi persona
como para el resto del núcleo familiar, aquella nueva etapa se daría comienzo con
el nacimiento de un nuevo integrante de nuestra familia la cual tendría suceso el
día 9 de Febrero de 1.981, aquella misma seria nada menos que mi futura hermana
la cual mis padres decidieron inicialmente ponerle el nombre de María del Mar,
sin embargo de la manera mas absurda y por esas razones inexplicables que tiene
y ha tenido siempre el Registro Civil de nuestra ciudad Guayaquil le negó a mis
padres el derecho a registrarla con aquel nombre, por lo que ellos decidieron a
ultimo momento cambiarle de nombre e inscribirla y registrarla con el nombre de
María Del Pilar nombre que también lo lleva nuestra madre, quedando el mismo
como su nombre definitivo. Antes de pasar a otro punto, quería yo mencionar con
respecto al nacimiento de mi hermana, que recuerdo que yo estuve el día en que
ella nació, afuera en la sala de espera no en el mismo momento que nació puesto
que su nacimiento se dio durante las primeras horas de la mañana sino ya en las
horas de la noche, esa noche pude verla acostada en su cuna junto a otros bebes
que también dormían con aparente tranquilidad a través de una pequeña ventana
que dejaba ver el interior de una habitación en la cual yacían los bebes durmiendo
en sus respectivas cunas, tuve oportunidad de verla un par de ocasiones mas, la
primera dos días después y la segunda el día que dieron a mi madre de alta y a
nuestra nueva integrante de la familia. No es preciso mencionar la cantidad de
visitas que tuvimos durante aquel día por parte de nuestros familiares y aun en
los siguientes días inclusive. Los días y las semanas continuaron transcurriendo
y al cabo de un poco mas de cuatro meses después, el 21 de Junio de 1.981 en 
la misma fecha en que mi señora madre cumplía 40 años, mi hermana recibió el
sacramento del bautismo, en la basílica de Nuestra Señora Del Carmen, misma
que se llevo a cabo durante las primeras horas de la noche. Al llegar a casa mis
padres organizaron una reunión familiar las cual incluía la presencia de algunos
amigos de nuestras familias, algunos de los cuales debo confesar nunca antes
los había visto, ni mucho menos conocido. 


En lo que se refiere a mi persona, debo mencionar que luego de haber recibido yo
asistencia y educación psicopedagogica por un espacio de aproximadamente nueve
meses, la psic. Esperanza de Baquerizo, la psicopedagoga que me asistía, les había
dicho a mis padres que me encontraba en condiciones de estudiar en una escuela o
centro educativo de enseñanza regular, mis padres decidieron entonces inscribirme
en una escuela regular que quedaba a solo una cuadra diagonal de donde nosotros
vivíamos durante aquellos años, se trataba de una escuela particular cuyo nombre
era Dr. Gabriel Garcia Moreno, la misma que estaba y se encuentra todavía bajo 
la jurisdicción y administración de los padres carmelitas. Finalmente yo fui inscrito 
allí, y aquel seria el primer plantel educativo de toda mi existencia, y en el cual yo
acabaría estudiando los primeros 7 años de mi trayectoria estudiantil. Yo recuerdo
aun como fue el primer día que fui por primera vez a aquella escuela y mas aun el
segundo día. El primer día no hubo clases, solo escuchamos una larga intervención 
y discurso por parte del director del mencionado plantel en aquel entonces, la que
tuvo lugar en los patios del mismo. En el segundo día fue que empezaron de modo
oficial las primeras horas de clase de mi vida en aquel plantel, me toco estudiar en
la sección preescolar la cual se componía de un único nivel llamado preparatorio y
la misma que creo que vendría a corresponder a lo que conocemos en la actualidad
como el primer año de básica. Cuando nos disponíamos a subir los escalones que
conducían al piso superior donde se encontraban las aulas de los respectivos años
o niveles (en aquel entonces a los niveles escolares se le denominaban grados) yo
muy inocentemente supuse que los padres entraban con sus hijos a las aulas y se
sentaban junto a ellos en los pupitres, de modo que cuando observe a mis padres
quedarse en los patios y me di cuenta que debía subir y entrar al aula respectiva
solo junto a mis otros compañeros yo comencé a llorar, y si bien una vez dentro la
maestra de aquel nivel había cerrado la puerta, yo aproveche un mínimo descuido
de ella para abrir la puerta del aula y escapar a toda carrera, con la intención de
bajar los escalones que dirigen al patio y allí buscar a mis padres o en ultimo caso
salir por la puerta principal de la escuela si es que ello era posible, lo cual hubiera
sido algo verdaderamente insensato de mi parte e incluso peligroso considerando
que era todavía un pequeño infante en aquellos momentos, sin embargo todo ello
quedaría nada mas que en simples intenciones pues en el momento en que yo me
encontraba bajando las escaleras, el señor Director del plantel en aquel entonces
iba en cambio subiendo las mismas y me descubre in fraganti que yo voy bajando,
una vez descubierto, el mencionado Director me acompaña y me lleva de regreso
al aula. Ya en el salón de clases mientras la maestra se encontraba enseñando al
pequeño estudiantado recurriendo incluso a cánticos por algunos momentos, algo
que se volvería bastante habitual durante aquel año lectivo, ( y muy característico
de los niveles preescolares de la gran mayor parte de los centros educacionales
tanto en las épocas del siglo pasado como las de este presente siglo ), y mientras
los demás pequeños repetían aquellos cánticos junto a la maestra o escuchaban
con atención lo que en aquel momento (la maestra) estaba diciendo y explicando, 
yo por el contrario me encontraba bastante ajeno de todo aquello y me dedique
por mi cuenta a garabatear en mi cuaderno lo que según para mi era el alfabeto,
el mismo que para entonces ya conocía de su existencia y del orden en que iban
pues la psicopedagoga y poco después mis padres me estuvieron enseñando un
poco en el año anterior y en los meses previos a mi ingreso a aquel plantel, las
letras del abecedario las iba dibujando en el mismo orden exacto al que nosotros
lo conocemos, las letras las dibujaba enormes y su grafía era bastante deforme,
distorsionada y casi ilegible, todo esto se comprende por cuanto lógicamente yo
aun no había aprendido como dibujarlas y escribirlas, menos mal que la maestra
no se llego a dar cuenta en aquel momento, porque de haber sido así con lo muy
estricto que era la enseñanza allí y la muy poca comprension que sus maestros
tenían para con sus alumnos, quizás yo habría recibido algo mas que un regaño,
con todo al cabo de un buen rato, la maestra al pasar por cada uno de nuestros
pupitres para entregarnos las indicaciones de la tarea que teníamos que hacer
en aquel momento ( nos tocaba aprender a dibujar y escribir la letra u vocal O ),
al pasar revista a mi cuaderno pudo observar aquellas letras del abecedario que
había estado dibujando minutos antes, me dijo que debía realizar las actividades
que únicamente ella me indicara, y al igual que a todos los demás pequeños me
indico que de tarea en clase dibujara en varias filas la letra " O ", dándonos a
cada uno de nosotros las instrucciones de como debíamos hacerlo. No me fue a
mi tan mal después de todo, digo yo ahora, porque con los maestros que poseía
aquella escuela y con el proceder que tenia aquella misma maestra de aquella
sección era para ese día hubiese sido bastante difícil y terrible. El saldo de ese
día fue afortunadamente mas benévolo.


En lo que respecta a mi aprendizaje y desempeño como estudiante durante ese
año era bastante aceptable, mis calificaciones de hecho en practicamente todas
las asignaturas durante aquel año oscilaban entre 8 a 10 puntos ( las mismas se
calificaban en aquella época sobre 10 puntos ) pese a que comenzaba a mostrar
los primeros signos de discalculia y dislexia, aun así en aquel año estuve en ese
año entre los 10 primeros alumnos con mejor promedio de aquella única sección
preescolar. Pese a que la maestra de aquel nivel, así como los maestros de los
niveles trataban con mucha dureza a sus alumnos, llegando incluso a castigar a
los mismos físicamente en bastantes ocasiones, en aquel año no fui tratado con
tan demasiada severidad ni mucho menos recibí castigo físico en comparación
a muchos de mis compañeros de clase, quienes recibieron un trato mucho mas
severo y fueron incluso castigados físicamente. Yo me referiré de manera muy
especial sobre este rasgo muy negativo de aquella escuela y de manera mucho
mas detallada en una de las siguientes entradas que estoy y he venido editando
de manera cronológica sobre mi pequeña historia biográfica, las mismas que he
venido editando y he extraído los puntos mas relevantes y recuerdos acaecidos
básicamente durante los años de mi infancia y adolescencia.


Continuando con la narración de esta presente entrada, debo mencionar que ya
para este año sabia y me daba plenamente cuenta del temperamento bastante
violento y carácter demasiado severo de mi padre, del cual yo ya comenzaba a
percibir (estos signos) en los años anteriores, y del que solo podre decir por el
momento que era una persona carente de todo sentimiento de la comprension, 
y que recurría muy frecuentemente al castigo físico, las mismas de las que yo
comencé a ser objeto y a padecer desde incluso mucho tiempo antes de que yo
ingresara a la escuela, de hecho una de sus frases favoritas era: EL PADRE
QUE QUIERE Y AMA VERDADERAMENTE A SUS HIJOS, MADRUGA
A CASTIGARLOS. El siempre mencionaba que aquella frase correspondía a
un fragmento de la Biblia del Antiguo Testamento que el encontró y leyó años
antes de que yo naciera, al parecer estuvo siempre muy totalmente convencido
de que aquella frase se refería muy escencialmente al castigo físico, yo aun no
he podido encontrar en la Biblia el contenido de aquella frase, en todo caso y
aunque no creo que esta frase representara la voluntad directa divina de Dios
ni tampoco su real pensamiento ni doctrina, estoy seguro que la misma no se
refería al castigo físico o por lo menos no era su significado principal, pero mi
padre no solamente que se encontraba enteramente convencido de lo contrario
sino que lo interpreto y lo puso en practica de manera muy literal.


Por otra parte, para este año el estado de mi salud se encontraba ya bastante 
delicada, padecía de frecuentes infecciones a la garganta, la cual derivo en 1
terrible amigdalitis, además de ello mis oídos muchas veces se infectaron con
las bacterias responsables de aquella infección que aquejaba a mi garganta, y
que desembocaron en un verdadero cuadro de otitis, la misma que me hicieron

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